La Alcaldía de Bucaramanga, a través de la Secretaría de Educación municipal, entregó 4.357 computadores, comprados este año, para el servicio de 70 instituciones educativas oficiales.

Rectores de colegios oficiales de la ciudad recibieron el inventario de los computadores que ahora se instalarán en sus instituciones para el servicio de sus estudiantes.

Durante este año, el Gobierno Local gestionó la compra y adquisición de más equipos para disminuir la brecha de inequidad.

El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, tiene como propósito, al final de su Administración, entregar en total 20 mil computadores.

Los equipos que llegan a cada colegio cuentan con 40 contenidos pedagógicos, entre los que se destacan áreas de inglés, matemáticas, democracia, música y naturales, entre otros temas.

En la actualidad 9.294 equipos ya están en las instituciones, tanto del sector rural como urbano, de Bucaramanga.

En la compra de estos elementos tecnológicos, el Gobierno Municipal ha invertido $6.390 millones.

La propuesta de la Alcaldía de Bucaramanga y la Secretaría de Educación es que se tenga el servicio de tres estudiantes por un computador.

En el año 2019, cuando inicio el proyecto, había un equipo para 11 estudiantes, hoy esta cifra ha disminuido a 1 equipo por seis (6) estudiantes.

Un colegio oficial que ya superó esta cifra de alumnos por computador es la institución Educativa Provenza, en donde hay un computador por cada estudiante. El rector, Yurbrin Buitrago, destacó este avance.

Con los 103 computadores que recibió, el déficit disminuyó. Hoy el salón de informática cuenta con 50 computadores.

“Esto es histórico, porque esto no se había visto en ninguno de los colegios en los que yo he estado”, enfatizó.

Luis Carlos Fonseca, rector de la Institución Educativa Campohermoso, recibió 120 computadores, allí, la situación del servicio mejoró.

“En este tiempo de pandemia se ha incrementado los equipos para las instituciones educativas; espero que el salón de informática quede bien dotado”, dijo.

Los rectores también recibieron para sus colegios sabanas, alcohol y otros elementos de bioseguridad.