En los colegios oficiales de Bucaramanga se insiste en cerrar las brecha de desigualdad con las instituciones educativas privadas.

Los talleres se enfocaron en directivos de 47 instituciones educativas con el único propósito de fortalecer el cómo evaluar a un estudiante.

Ana Leonor Rueda Vivas, secretaria de Educación del Municipio, explicó que la iniciativa se cumplirá con más de 500 maestros y cerca de 150 directivos docentes.

“Que se haga un proceso de reflexión desde cada una de las áreas del conocimiento para ajustar el proceso de evaluación por competencias y la flexibilización curricular”, expresó.

Gonzalo Ordoñez, docente de la Escuela de Educación de la UIS, señaló que los colegios se encuentran en una situación de crisis. El experto destacó que si bien la ciudad lidera la educación pública en el país, la tarea debe consolidarse.

“Nos fue muy bien en calidad, cobertura y eficiencia, pero hay muchas amenazas y es que está alta la repitencia de los niños, y están abandonando el colegio”, comentó.

El profesor Ordóñez indicó que todo se debe a las malas evaluaciones, porque aún se confunde calificar con evaluar.

La evaluación se convirtió en una amenaza para los chicos y el profesor lo justifica con autoridad, dijo.

“El tema del taller consiste en pasar de calificar a evaluar, y poner la evaluación al servicio de los aprendizajes”, concluyó Ordoñez.

El ajuste de evaluación de estudiantes se cumple hasta el martes 30 de noviembre con profesionales de La Escuela de Educación de la UIS.